Tierras de Arán

Habitación perfecta, lugares tranquilos cerca. El trato muy amable y recomendable para ir tanto si es con amigos, pareja o familia. Muy contentos y volveremos pronto .

Hotel con mucho encanto en sus vistas y su ubicación. Destaco el personal muy amable y simpático. Está muy cerca de Viehla, 5 min en coche. El desayuno bastante completo. Quizá se encuentra a faltar que tenga alguna variedad más de bollería, cereales, pero tiene lo ideal. La entrada al pueblo quizá es un poco regular, porque se encuentra en medio de una carretera y la gente por mucho que pongas el intermitente con antelación, no bajan de velocidad los coches que van detrás. Pero eso es problema de la gente que es inconsciente y van con prisa hasta que pase algo. Si me hubiera pasado algo a mí hijo pequeño, que va detrás, no respondería. El hotel tiene un coste un poco más elevado que el mercado, pero vale la pena si quieres estar cerca pero a su vez lejos de la ciudad y buscas tranquilidad. Las vistas son increíbles. Recomendable. Relación calidad- cantidad -precio 4/5

Hotel fantástico. Habitaciones muy correctas. El personal es muy atento y amable. El Desayuno muy muy muy completo y con fantásticas vistas. Nos hicieron huevos revueltos y zumo de naranja al momento, además de pan tostado, embutidos, cereales y bollería. Sin lugar a dudas para repetir. Merece la pena alojarse en este pueblo.

Hotel pequeño y tranquilo, donde te hacen sentir como en casa. Su ubicación es excelente, ya que se encuentra a 4km de Vielha y a pocos kms de los sitios de interés. A destacar la limpieza de todo el hotel y sobretodo la atención del personal, amable y siempre con una sonrisa. La habitación grande y con unas vistas increíbles. Cama muy cómoda. Desayunos muy completos servidos al momento y con todo tipo de productos. Cena con platos variados, donde se puede hacer menú o platos sueltos, con una calidad muy buena del producto. Carta de vinos variada. Hotel muy recomendable al que seguro que volveremos en nuestra próxima visita a Val D'Aran.

Nos hemos alojado del 14 al 16 de octubre. El hotel muy bonito y acogedor la habitación grande cómoda y confortable con vistas a la montaña y un ventanal enorme para dormir bajo las estrellas. Un lujo. El personal Ali, Natalia y Elena encantadoras nos han echo sentir como en casa. La comida excelente y exquisita Ali es una muy buena cocinera. Muy recomendable y volveremos seguro

Habitaciøn impecable, amplia, limpia, con vistas. De 10. Pero...quien cocina aqui???? Un menú en la cena excelente. Rico, fino, sorprendente...elaborado y sabroso...mascarpone con higos de postre...uf!!!!!! Aquî cocina alguien que sabe lo que hace...ah!! Se me olvidaba: desde la llegada el personal encantador