Estancia Laguna Vitel

Hacía un montón que quería conocer el lugar, lo sigo en Ig y las fotos me parecían muy hermosas. Fuimos con mi pareja a pasar una noche. Cuando llegamos nos atendió una persona muy agradable. El lugar es lindo, campo y una laguna a lo lejos, ya que se nota que aún no se recuperó de la sequía. El entorno es agradable, es verdad que las cabañas están a buena distancia entre sí. Y el predio es grande. Cuando entramos a la cabaña y la recorrimos empezamos a ver lo sucia que estaba. Jamás me pasó y me molestó particularmente porque la mugre no es una cuestión de mantenimiento, es solo dejadez. El inodoro estaba sucio de lo que creo era sarro. El microondas tenía restos de comida. La heladerita también. Había utensilios de cocina tirados adentro de un placar, tipo bajo mesada, donde al lado estaba el tacho de basura, el cual estaba roto y con manchas en la tapa de usos anteriores. La esponja y trapo para lavar los platos, rotos y usados. Apoyados sobre un seca plato que estaba muy sucio. (Para mí básico entregar estos elementos nuevos y cerrados). Cuando le escribí al dueño me dijo: "disculpa por los detalles". (¿Detalles?) Le pusimos onda, compramos esponja y trapo de cocina nuevos. Pero cuando quisimos cenar la vajilla tenían restos de comida pegada (me di cuenta mientras los lavaba). Y los vasos manchados, como engrasados. ¡Esto claramente no es un detalle! A la mañana siguiente nos fuimos ni bien nos levantamos. Estábamos muy incómodos. Ni siquiera tomamos el desayuno el cual estaba incluido. La cabaña tiene detalles que no nombraría en absoluto si la limpieza hubiera sido buena. Como por ejemplo que la TV es chica (es un monitor de computadora). La habitación no tiene TV y wi-fi solo hay en el salón de usos múltiples, que es donde te sirven el desayuno. Vidrios sucios, telarañas en las puertas, acolchados viejos, reposeras con la pintura saltada. Pero la limpieza es pura dejadez. Soy una persona que se hospedó en varios lugares y nunca sentí la necesidad de dejar una opinión en Google, esta vez lo hago por la falta de respuesta del dueño. Cuando nos fuimos, volví a mandar un mensaje para contarle lo de los platos y vasos y nunca me respondió. Cuando le expliqué a la encargada por qué nos íbamos de esa manera, me llegó a decir que no le dieron la opción de que nos cambiaran de cabaña. Así que bueno... ante la falta de respuesta y atención, solo me queda dejar por aquí la experiencia para que los próximos se aseguren antes terminar de pagar, las condiciones en que les entregan la cabaña. Ojalá este comentario sirva para prevenir a los próximos y ayudarlos a tener una mejor experiencia en el lugar. No sale dos mangos. Y aunque saliera dos mangos, no hay justificación para la mugre.