Hotel or Blanc

Hemos estado este puente de semana santa y hemos disfrutado mucho la habitación está bien es espaciosa ,el lavabo muy grande y espacioso con plato de ducha y mampara .Hemos cenado dos noches en el hotel y la. Experiencia vale la pena .El personal muy simpático amable y servicial .lo mejor destacaría las vistas a la montaña que han sido espectaculares.

Lo único bueno que tiene es la ubicación. Ideal para esquiar. Como estancia no lo recomiendo, la limpieza es pésima. Las sábanas y colchas sucias. El servicio de comedor es muy malo. Mucha gente y falta zona de buffet, ya que siempre hay que hacer 20-30 minutos de cola para poder desayunar,comer o cenar. Las zonas comunes poco acogedoras y muy anticuadas. Recomendaría una reforma y aumentar la zona de bufet para poder dar un mejor servicio, así como más personal de limpieza.

Lo siento si no puedes cancelar la reserva en este hotel porque: La ama de llaves o dueña o gerente o lo que sea era demasiado borde y no trataba bien a los empleados y menos a los clientes. La calidad de las habitaciones pésimas. Estaban manchadas de sangre y de otras cosas... Había pelos por todos los sitios. Daba asco meterse en la cama. Las almohadas parecían hierro. La cama era una hoja de papel y estaba toda pintarrajeada por debajo, y los calefactores no daban ningún tipo de calor. El baño y el agua eran pésimos. El agua salía de color blanco por la cal y además el agua no salía ni templada. No pude ducharme bien nunca. Se atascó la ducha por la cantidad de pelo de otros clientes y no hicieron nada. Solo había un rollo de papel, además solo había una toalla por persona que se tenía que usar como toalla para el cuerpo, para la cara, para las manos y para todo, básicamente. La cisterna del WC era como un petardo y si alguien iba por la noche se despertaba todo el mundo. La comida era asquerosa. No se podía comer y todo eran congelados y precocinados. Los filetes sangraban por un tubo. Lo único que se salvaba era el desayuno que tampoco era para tirar cohetes. Además la leche no era leche de verdad si no que por un lado salía agua con cal y por el otro la leche en polvo. El zumo que tomé tenía sabor de estar caducado de hacía tres meses por lo menos. Para el mando de la tele había que dar una garantía de 20€ que podría gastarme en otra cosa y encima no había tele en todas las habitaciones. La paredes parecían papel y se escuchaba todo. Las puertas estaban aboyadas como si la hubieran metido golpes con un martillo enorme. Nos metieron a cinco en una sola habitación y solo teníamos una estantería para ponerlo todo. Está mejor vivir en la montaña que en el hotel. No se cómo puede tener dos estrellas ni tampoco como puede haber reseñas de 5 estrellas. Seguro que es gente que trabaja allí o simplemente es la misma ama de llaves con 100 cuentas diferentes. No nos cambiaron las sábanas en toda la estancia ni las toallas ni el papel lo repusieron. Me desaparecieron cosas en la habitación. Creo que fueron las limpiadoras. Escondan bien las cosas por si acaso. Una mierda de hotel. Es mejor hasta el albergue de al lado al cual tuvimos que ir para tomar algo comestible. No se como no está cerrado este hotel, ya que pone en riesgo la salud de sus clientes con la cal del agua. Otra cosa que no me gustó nada es que cierran las puertas a las 11 por lo que no puedes salir de fiesta ni nada. El servicio de guarda esquíes no sirve para nada ya que vi que dejaban la puerta abierta por lo que la gente puede entrar y robarte todo. EN RESUMEN: Una bazofia de hotel. Mejor una cárcel. NO ES RECOMENDADO IR PARA NADA. Un 0 como una casa para este hotel(si es que se puede llamar así).

Hotel malo pero con buena ubicación. Comida en mal estado: el maíz de las ensaladas parecia moco, el agua donde ponen las bandejas para el buffet era de color verde con comida flotando. Mal servicio, una camarera rubia que nos trató con asco y suciedad por todas partes. Se me quedaron las manos pegadas a la mesa de la mierda que hay. Camareros que no te hacen caso, personal peleándose y molestando a los clientes. Desorden por doquier. Busquen otro sitio.

Decidimos pasar el fin de año en este hotel, pero la experiencia fue decepcionante desde el principio. Nos enviaron un menú para la cena que, al final, no era el que nos sirvieron. En su lugar, nos ofrecieron un buffet de calidad muy inferior a lo esperado, con un precio que no se correspondía en absoluto: pagamos 50 euros por algo que no valía ni la mitad. Al llegar, nos informaron del cambio sin ofrecer ninguna disculpa ni una solución alternativa. Las camas eran incómodas, más propias de un somier plegable que de un lugar de descanso. Además, la televisión no funcionaba y la temperatura del agua en la ducha era un desastre: cambiaba sin tocar nada. Después de salir a pasear toda la mañana, regresamos a las 15:30h esperando descansar, pero la habitación aún no estaba hecha. Sin lugar a dudas, no repetiremos en este hotel.