Guest User
February 29, 2024
Al llegar Martín el administrador te explica todas las condiciones claramente. La habitación que nos toco sin numeración, pero en términos generales bien, aquí empiezan las oportunidades de mejora. Nos entregaron el baño completamente sucio, con los papeles del anterior huésped aun en la papelera. Fue nada más informar y listo lo arreglaron de una vez. El ruido de las plantas generadoras de electricidad, toda la noche arrullando el sueño. Sin insonorización, mal de todos los hoteles de estas islas, entonces se pierde algo del encanto de la naturaleza. Alimentación: capítulo aparte. Las zonas de la cocina completamente desordenadas, basuras, comida y animales en la misma área, los pescados que se iban a preparar para el almuerzo sin refrigeración y las bolsas llenas de moscos, sitio de los desechos al lado de las cocinas, en fin terrible sanidad. La repartición de las comidas completamente caótica, las señoras que sirven la comida no saben porcionar y los que primero hacen fila comen de todo y los últimos no comen prácticamente nada, la comida no se sirve a las horas que promete Martín, entonces se debe hacer fila 45min antes y a la suerte. Aparte que el comedor no da abasto y nos toco llevar la comida al cuarto y comer allí encima de la cama. Relación precio vs calidad, grave. En cuanto a bebidas, no hay agua, ni gaseosas, ni paquete, solamente cerveza y algunos cockteles. Playa pequeña y pocas zonas comunes. Hay un buen cuarto de TV donde se puede jugar tenis de mesa. En mi concepto no lo recomendaría para grupos grandes, pues nos toco que llego un grupo y todo se volvió un caos por la comida. Ante las reclamaciones de los huéspedes la respuesta de Martín fue "que coman monda".
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