Hostal Abami II

Lo unico bueno que tiene el hostal es su ubicación centrica. Todo lo demás es molesto hasta llegar a irritar. Cuando llegamos al hotel, llegamos temprano y pedimos para que nos guardeasen las maletas, sin preguntar por una reserva ni coger nuestros nombres ni marcar las maletas. Al hacer el check in mas tarde, habia otra recepcionista la cual no sabía que veníamos, ni sabia que la reserva ya estaba pagada y al coger las maletas no podía saber si estábamos cogiendo las nuestras, ahí hay una posibilidad de robo fácil. Las escaleras al hostal son de madera sin cuidar, resbalan, y hacen ruido al subir y bajar, ruido que se escucha desde las habitaciones. No se si el hostal de abajo y este se han unido o algo, pero si tenías un problema, tenías que bajar para comunicarlo, no hay recepción en la planta. El WiFi cambiaron el nombre y la contraseña sin informar, tuve que contactar por WhatsApp a recepción para volver a tener wifi, almenos es rapidillo. La habitación se ofrecía con nevera, cafetera/tetera y caja fuerte, no teníamos nada de eso. La habitación olía a cerrado cada dia. Pared rota. Nuestra habitación no tenía ningun lugar para dejar nada, de nada sirve tener "enchufes al lado de la cama" si la "mesilla" es tan pequeña que no cabe el movil y las gafas. Tiene un rincón con una mesa pero siquiera tenpuedes sentar por que la silla da tope con la mesilla. Te sientes encajonado. El armario, no cabe una maleta estandar de tamaño medio, tuvimos que dejar la maleta mediana en el huevo de la mesa del rincon, y la maleta pequeña la tuve de utilizar de mesilla. La televisión es de las primeras pantallas planas y se ve y oye mal. El aire acondicionado tiene 20 años y tiene un led verde que ilumina la habitación muchísimo. Al menos funciona. La cama es de muelles y se te clavan en la espalda y costillas al intentsr dormir. El colchón se encuentra sobre una madera y 6 patas, el cual elimina la posibilidad de meter las maletas debajo. Faltaba una bombilla en la "mesita" y nunca la pusieron El hostal se ofrece con "habitaciones insonorizadas". Podíamos escuchar cada palabra y cada golpecito de las habitaciones contiguas y siguientes. La puerta deja una rejilla bastante amplia la cual pasa la luz del pasillo, que esta siempre encendida. El baño, sin ninguna repisa para poder dejar nada, la puerta de la ducha no entra una persona con peso normal, ya ni hablar de siquiera poder ducharse cómodamente por el poco espacio. La cadena del retrete estaba hundida y siempre soltaba agua, añadiendo un ruido mas a la noche. Perchero roto. El secador se sobrecalienta y has de esperar unos minutos para volverlo a usar, si tienes el pelo largo te vas a tirar 10 minutos haciendo el tonto. Papelera del baño sin bolsa. Hablando de ruidos, se escucha un zumbido electrico durante toda la noche y en algun momento del dia, creemos que es el ventilador del conducto de ventilación del baño de la habitación de al lado. Si no... No me explico el ruido... El servicio... Tuvimo

Hostal totalmente céntrico, habitaciones reformadas, limpias y silenciosas, a 2 minutos de Gran Vía, servicio súper amable, recomendable 120%....... un edificio con su historia totalmente reformado, sin duda volveremos ❤️