Málaga Centro Hostel

Este lugar no es un hostal, sino un asilo para personas sin hogar. Se percibe una preocupante discriminación: los huéspedes son distribuidos por categorías según su origen, colocados en ciertas habitaciones compartidas destinadas solo para ellos. En estas, las condiciones higiénicas dejan mucho que desear: camas ruidosas y incómodas, presencia exagerada de mosquitos, mal olor y una limpieza deficiente.

Pésimo no lo siguiente no vuelvo ni gratis el ascensor hace más ruido que las pastillas de freno de un fórmula 1 no he dormido nada en la noche los otros inquilinos ruidosos nadie llama la atención mucha suciedad no cambian sábanas ni nada de pena vaya sin agua caliente la tele no se veía las paredes con humedad nunca hay nadie en recepción pides una habitación y te mandan a otro edificio donde hay peleas y escándalos no pude dejar hoja de reclamaciones ya que no había nadie.

Muy mal! Pesimo! Fui engañado ! No regresaría aunque fuera gratis!! Es un engaño muy lejos! No dormí! No volvería ahí!es un container no había toalla el baño es otro contenedor no vale la pena, un hotel de paso es mejor a este lugar ! Ni gratis regreso

un lugar realmente lindo, muy bien ubicado. Llegué desde el aeropuerto en 20 minutos en tren. servicio muy agradable y servicial. Dejé mis maletas antes de hacer el check in sin ningún problema. Nos gustan estos albergues y definitivamente regresaremos. Ascensor !!!!

Reservamos por teléfono y llamamos más de dos veces para asegurarnos de nuestra reserva, ya que no nos daban ningún código de reserva ni confirmación y aseguraban que con ir era suficiente. Cuando llegamos nos trataron de muy malas maneras diciendo que no teníamos ninguna reserva, sin dejarnos hablar y nos ofreció por el mismo precio un bungalow en el jardín sin baño y a pie de calle. No nos dejaron ni verlo para decidirnos y nos dejaron en la calle sin una disculpa. Nunca nos habían dado un trato semejante, no recomiendo a nadie este alojamiento ni esta pésima experiencia ya que se aprovecharon de nosotros y le dieron nuestra reserva a otras personas. Nosotros viajábamos por trabajo y nos dejaron en la calle a pesar de estar informados previamente. Hablaban entre ellos en rumano para que no entendiésemos la conversación y ni siquiera tenían nuestra reserva apuntada. No volveremos más en la vida, ni recomendaremos a ningunos de nuestros amigos ni familiares este lugar donde las personas les importa muy poco.