Eolia Sustainable Design Hotel

Desde que llegas absorbes la buena vibra del lugar y su gente, cada integrante de Eolia tiene una misión: hacerte feliz. Puedes hospedarte en Bungalows y en habitaciones, con camas que te abrazan toda la noche. Ambas opciones son súper cómodas a la hora de descansar y disfrutar de un una infraestructura vanguardista con diseño sostenible. Gastronomía exquisita, con muchas opciones de menú según tu estilo de alimentación y una chef que hace de cada plato toda una experiencia. Si te gustan los deportes extremos puedes tomar clases de Kitesurf, pero si lo que quieres contemplar los azules que regala Santa Marianita, la mejor opción es el Paddle. ¡Volveríamos de nuevo! Gracias a todo el equipo de Eolia, en especial a Will, fueron días especiales de relax y desconexión.

Hermosa visita en pareja. 4 días de ver ballena y hermoso clima. El diseño es increíble y los materiales sostenibles y respetando el entorno. El servicio es de primera y la comida del restaurante también. Adicionalmente la playa de santa Marianita es perfecta

A nuestra llegada nos recibieron con toallas frescas y un rico Welcome drink de sandía, una delicia muy refrescante. El Check in muy personalizado por parte del responsable. Hemos escogido una habitación en la parte principal del hotel con un gran espacio y una pequeña terraza con vista al mar. Los otros amigos se fueron a un bungalow familiar para aprovechar de la vista más cercana al mar, el deck privado tenía una pequeña piscina, ideal para refrescar en la tarde. El internet en toda la propiedad está perfecto y el bar de la playa para tomar un refrescante cocktail y aprovechar de una fogata de noche hace este momento muy especial. Unas de las tardes hemos subido a la terraza para aprovechar del atardecer, que magia absoluta. La gastronomía local fue in punto increíble, la variedad y los sabores eran definitivamente un logro ! Bravo ! El personal muy atento, en este hotel nos sentimos como en casa que sea por la atención, los detalles que en cada momento el staff nos brindo. La sonrisa y la actitud de cada uno demostró la pasión y su encanto hacia nosotros. La experiencia es única y a solo una media hora de Manta ! Quiero volver porque es como estar en casa.