Village de las Pampas Apart Hotel Boutique

Confort total, excelente atención y ubicación inmejorable. Contar con la opción de las piletas cubiertas y descubiertas es lo mejor !, no importa si hay mal tiempo o hace frío. Siempre volvemos a ir Village de las Pampas y seguiremos yendo!

En lo estético el hotel es una mezcla de aspectos rudimentarios (malas terminaciones) con lujo. Hay partes, muchas, en donde literalmente se ve el cemento rustico de la edificación (columnas, techo ...) pero el diseño y la fachada es muy vistoso. Digo esto porque se ve que el hotel tuvo mejores épocas. La atención y limpieza es buena. La comidad del lugar es excelente. La ubicación y el servicio de playa son inigualables. En la playa hay unos chicos que trabajan con el hotel que te instalan la sombrilla y te llevan las reposeras a donde vos quieras. La playa está a menos de una cuadra del hotel y el centro a 2 cuadras (literalmente el auto lo estacioné y no lo use hasta que me fui). Las habitaciones tambien son lindas. Los aires acondicionados hacen bastante ruido y en el caso de mis suegros se rompió uno y se inundó su baño. Tuve una habitación con parrilla y casi no tiró humo, la chimenea funcionó perfecto, me asombró. Todos los días hubo actividades para mis hijos, en la pileta, playa o bosque. Los desayunos lo arma uno a su gusto, también un punto a favor. El aspecto culinario de este hotel fue algo totalmente inesperado y muy grato, muy bueno. Las piletas son grandes para el promedio de hoteles de este tipo y nunca estuvieron llenas. Sin dudas volveré.

Nos hospedamos tres (3) noches con mi pareja y una bebé de 20 meses en el Loft "Araucaria". Debo decir que la atención de todo el personal fué muy bueno, ya sea desde el primer contacto por mail hasta la despedida al momento de liberar la unidad: El desayuno se elige por catálogo y se sirve en la unidad.. Uno lo va armando en whatsapp y luego se comparte por la misma vía a recepción con un horario de entrega (8 a 11hs). Si bien no puedo quejarme, me hubiese gustado disfrutar de un jugo de naranja exprimido de verdad y no un jugo de marca industrial. En cuanto al equipamento de cocina de la unidad, debo decir que cumple con lo justo. Las cantidades son para (2) personas, y no cuentes más. Podría equiparse mejor y con una mayor variedad de opciones sin duda. El hogar dentro del departamento no tenía muy buen tiraje, lamentablemente. En las (2) oportunidades que lo prendí, se nos llenó de humo todo el departamento y quedamos ahumados durante toda la estadía (ropa, pelo, ropa de cama, etc). El estado de mantenimiento es óptimo, si bien las zonas de madera (decks, terrazas, balcones, etc) están un poco gastadas, despintadas y olvidadas. El baño del departamento es un poco pequeño, poco espacio para apoyar y dejar equipamento personal. Eso sí, la temperatura del agua y la presión, muy bien, lo esperado para un Apart de esta categoría. El gimnasio sólo dispone de máquinas para hacer aeróbico (cintas, bicis, etc). Un poco esqueto, sí. Lo que más nos decepcionó es la piscina interior. La temperatura del agua era literal ambiente, o incluso aún menor. No invitaba a quedarse mucho tiempo. El espacio es muy reducido, tanto de natación como para apoyar los objetos personales en sillas y/o mesas. (mobiliario casi escaso). Si bien fuí con una bebé y no sólo en pareja, debo avisar que asisten muchas familias con niños/as más grandes, los cuales te quitan las ganas de disfrutar un momento de paz y tranquilidad, ya que juegan a la pelota en la pileta, se zambullen, gritan, te salpican, etc. El Salón de Juegos representa más espacio que los juegos y mobiliario que tienen disponible. Si bien cuenta con una mesa de ping pong, una mesa de pool y un metegol, nuevamente no es un espacio que te invite a quedarte jugando con una bebé, ya que no hay oferta para ese tipo de edades. Es un Apart óptimo, pero hay varias cosas para mejorar.

Nos hospedamos en la habitación aromo. El colchón de la habitación matrimonial tenía un pozo tan marcado que si caías ahí no podías salir, malísimo realmente. El desayuno no es para exigentes. Las facturas parecían de un café barato, la verdad que por lo que cobran, podrían brindar un servicio mejor. Como broche de oro, me tocaron dos días de lluvia y el cuarto de los chicos tenía dos goteras. Falta de mantenimiento. Para destacar, la atención del personal. Muy amables y serviciales.

Es un lugar precioso ideal para disfrutar, con una ubicación única a 100 metros de la playa y a 150 metros del centro comercial. Los deptos amplios muy cómodos y con un muy buen nivel. La atención excelente, tanto Vanesa y Emilse en recepción como la chica y el chef del restaurante, a los que hay que sacarse el sombrero por esmero que ponen para hacerte sentir cómodo.