Guest User
April 24, 2024
La vista es increíble y la paz del lugar es genial si buscas descansar. Por otro lado, la atención al cliente no fue la mejor. La recepción del hotel es difícil de encontrar y cuando por fin la ubiqué no había nadie para atenderme, tardaron varios minutos en darse cuenta que estaba allí esperando; se accede a las habitaciones por un camino de escaleras en piedra que no es muy apto para personas mayores; la persona que me recibió fue poco empática en entender que dos personas del grupo venían retrasadas porque no es fácil encontrar transporte para el lugar desde la estación del tren (recomiendo solo ir si vas en auto particular). Esta misma persona realizó el tour y parecía tener prisa en terminar, luego durante la cata de vinos, fue displicente y parecía estar regañándonos como si fuéramos niños todo el tiempo; recogió las copas aunque habíamos pedido una botella de vino más, entre otras actitudes bastante molestas que empañaron la experiencia. Lo único rescatable de la atención al cliente fue el acompañamiento recibido por parte de una de las encargadas, que hablaba perfecto español y fue siempre muy atenta.
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