Hotel Port Ainé 2000

Nos alojamos en el Hotel Port Ainé 2000 para esquiar en diciembre. Lo más destacado es su ubicación a pie de pista. Las habitaciones, simples pero correctas. En nuestro caso, habitación familiar con 4 camas. Quizá un poco fría para lo que esperas en un hotel de montaña. El desayuno y la cena, correctos, variados y rico, aunque el comedor un poco "sucio" y con mucho trasiego de gente, pero todo dentro de lo esperado. En el propio edificio del hotel está el alquiler de esquís, guardaesquís y justo a la izquierda las casetas de las empresas que imparten las clases.

Un sitio idílico en todos los sentidos pero quisiera avisar a quienes quieres llevar grupos de jóvenes menores de edad del colegio, como fui mi hija. Las clases de snowboard que pagamos 3 horas diarias se quedaban en menos de media hora delante del hotel con un monitor que hablaba a los 16 añeros como si fueron niños pequeños, no les orientaba dónde estaban las pistas verdes. Entonces el grupito sabían encontrar para 4 días de snowboard una pista solo donde bajaban todos los días. Al volver del viaje han visto en la pagina web que había un sitio especial para hacer snowboard. Qué pocas ganas de trabajar tienen los monitores/instructores ahí... Les dejaba comprar las cervezas que querían en el bar por la noche y no había ningún control en los dormitorios, chicas y chicos juntos y apenas durmiendo claro si no hay nadie que vigila de lo más mínimo. Una vergüenza.