La Posada de Lulú

El personal de la tarde-noche fue muy grosero. Núnca nos dieron papel higiénico y solo nos dieron 3 jabones de tocador para 5 días. Nosotros tuvimos que comprar por nuestra cuenta ya que te daba miedo pedir algo (un vaso, cambio de toalla, papel, jabón) porque te respondían de manera muy grosera. A mis amigos en una ocasión tardaron en abrirles 10 minutos, la señora estaba ahí pero hizo como que no los vió. En una ocasión vimos cuando una persona pidió más papel higiénico y le respondieron "Porqué se lo acabo?". No hacen limpieza los domingos. El desayuno es muy pobre (un huevo, un vaso pequeño de chocolate y un vaso pequeño de jugo, dos rebanadas extra-pequeñas de pan tostado), si pides más te ven con cara de malos amigos, a pesar de que decíamos que pagaríamos extra núnca nos proporcionaron lo que pedíamos. El internet solo está disponible en lugares comúnes, no llega hasta los cuartos. El aire acondicionado funcionaba bien aunque no es potente, el baño lucia bien, la comodidad de las camas varía. Quedé muy descepcionada del lugar, núnca regresaría y jamás lo recomendaría. La única señora que nos trataba bien era la que trabajaba de día.