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December 26, 2024
Experiencia negativa en el Hotel Diego de Almagro Moneda Nuestra reciente experiencia en el Hotel Diego de Almagro Moneda fue profundamente decepcionante. Como Grupo Educativo, elegimos sus instalaciones para realizar una capacitación profesional confiando en los estándares de calidad que se asocian a la marca Diego de Almagro, conocida por tener hoteles destacados en distintas regiones de Chile. Sin embargo, esta sucursal no cumplió con lo mínimo esperado, y la experiencia estuvo lejos de corresponder a las 4 estrellas que el hotel dice ofrecer. Habitaciones • Aire acondicionado antiguo y deficiente, en algunos casos completamente inoperativo. • Baños sin ventilación adecuada y con humedad persistente, generando un ambiente incómodo. • Tarjetas de acceso que se desactivaban constantemente, obligando a realizar reiteradas solicitudes de reactivación. • Limpieza deficiente, con cabellos en las camas y la presencia de insectos en los salones. • Secadores de pelo inoperativos, solucionados solo en horarios tardíos. • Ausencia de frigobar y botellas de agua que no podían ser abiertas por falta de implementos. El personal indicó no contar con destapadores, algo insólito para un hotel de esta categoría. • Ventanas sin manillas, reparadas de manera improvisada con cinta adhesiva (scotch). Salones • Salones mal ventilados, especialmente en las tardes, lo que generó un ambiente caluroso e incómodo para los participantes. • Equipamiento deficiente y sin mantenimiento adecuado. • Ventanas rotas, suciedad visible y acabados de mala calidad, proyectando una imagen descuidada. Atención al cliente • La recepción mostró una actitud distante y poco resolutiva, sin ofrecer soluciones efectivas ante los problemas reportados. • La jefa del hotel fue especialmente problemática, complicando aún más las gestiones y poniendo trabas en lugar de buscar soluciones. • Un incidente particularmente grave ocurrió cuando un participante quedó encerrado en el baño, cortándose al intentar salir. Este problema fue manejado sin la rapidez ni la empatía necesarias. • La única persona amable y dispuesta a ayudar fue Lorenzo, quien demostró profesionalismo y buena disposición, contrastando con la actitud del resto del personal. Alimentación • El servicio de alimentación fue muy básico y no se justifica considerando el precio pagado: o Coffee breaks sin opciones saludables, como frutas. o Solo bebidas azucaradas disponibles (Kem, Bilz, Pap), sin opciones más comunes como Coca-Cola o Sprite, y menos aún versiones sin azúcar. o Menús compuestos mayoritariamente por carbohidratos, con poca proteína y ensaladas. Otros problemas • Ascensores extremadamente lentos y con fallas recurrentes, causando esperas prolongadas e incomodidad. • Mala coordinación en servicios como la cena, añadiendo más frustración a la experiencia. Elegimos este hotel confiando en el prestigio de la cadena Diego de Almagro, que tiene instalaciones de buena calidad a lo largo de Chile. Sin embargo, la experiencia en es
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