Blue Waves Boutique Hostel

Fuimos 3 amigas a aprender surf (nivel 0) y dormimos en habitación compartida, la de las literas. Si no recuerdo mal había 10 camas, pero es muy amplia y la distribución de las camas y la cortinilla dan bastante intimidad. Como ubicación la casa de anza es mejor, porque está en primera línea de playa, pero la casa de tamraght nos encantó. A nosotras que íbamos a aprender surf, que la casa esté más alejada del mar nos daba igual. La casa está genial, todo nuevo, decorado con mucho gusto y muy limpio. Y las chicas cocinan q es una maravilla! El tajin y el cuscus q me he comido en esa casa estaban mejor q en los restaurantes! Alex que es con quien más hemos tratado, es encantador, pero todo el equipo, Tono, Andrea, Samir... te hacen sentir parte de la familia blue waves desde el primer momento y si hemos tenido algún problema, nos han ayudado enseguida a solucionarlo. Cuando estas en un país extranjero esa ayuda se agradece. Y para terminar, especial mención a nuestro instructor de surf, ojalá tengáis la suerte de que os toque Ahmed! Siempre con una sonrisa, siempre buen humor y con una paciencia infinitaaa! Para beginners es perfecto. Me gustó mucho que detecta enseguida los fallos y te los corrige en el acto, por lo que todos los días ves avances. Solo puedo hablar como principiante en el mundo del surf, pero sin duda, para quien quiera aprender a hacer surf y a la vez alojarse en un sitio buenrollero donde conocer gente, recomiendo 100% BW.

Esperando que nos devuelvan el dinero. Un grupo de 6 personas reservamos y después de que se cancelara el vuelo nos dijeron que nos devolverían el dinero,nos hemos puesto en contacto con el propietario en varias ocasiones y nada. Esto fue en 2020 y y seguimos esperando.

Quedarte en Blue Waves es viajar de forma diferente, compartiendo y disfrutando de conocer gente a cada momento. Es un lugar mágico, del que no quieres irte, donde ir descalzo y sin preocupaciones. Tono, Andrea, Soufiane y las mujeres que nos han preparado la comida , nos han cuidado desde el primer hasta el último día, siempre con una gran sonrisa! Ojalá poder volver pronto!

Llegar a Blue Waves y sentirte como en casa, solo que en un país diferente. Tono, Andrea y Soufiane consiguen que te sientas como en casa y como si les conocieras de toda la vida. La casa es estupenda para desconectar, descansar y disfrutar de la gastronomía local con las estupendas y amables cocineras que siempre te reciben con una sonrisa, además las actividades que organizan son geniales y la buena energía se respira en todo momento.