La Urraca Negra

Reserva: La hemos hecho por el WhatsApp con la confirmación de la disponibilidad y precio al instante. El gerente - Alfonso también ofrece la plaza del parquing casi al lado de la pencion. Hay que facilitarle la matricula del coche, ya que es necesario la registracion para acceder al casco antiguo de Burgos. Recepción: Sin contacto. Literalmente. Nos ha enviado unas instrucciones detalladas y muy precisas para acceder a la habitación y al parquing. Check-in se hace a través de una APP. Al gerente le hemos visto al día siguiente. Habitación: está situada en el segundo piso de un inmueble antiguo, en el centro del casco viejo, a pocos pasos de la Catedral de Burgos, las tiendas y las tabernas. La entrada a la casa, al piso y a la habitacion se hace por la cerradura electrónica. Decorada con gusto en el estilo moderno. En nuestra habitación había un salón pequeño que a veces cumple la función de la entrada, con un sofá y TV. El armario es antiguo con una pequeña caja fuerte dentro. La cama es grande, pero las almohadas (1+1) son viscoelasticas y, en nuestro caso, fueran incómodas para dormir. Hay un pequeño balconsito con vistas a la plaza. Está bastante bien insonorizado. El baño es pequeño y los lavamanos también. En nuestro caso eso fue un inconveniente: lo "moderno" no simpre significa "cómodo" y cada vez al usarlo el suelo acababa mojado. Limpieza es aceptable. En habitación había suficiente información sobre Burgos y Alfonso nos ha facilitado las recomendaciones sobre los sitios que visitar y dónde comer. WIFI es bueno y rápido. En el hall hay cafetera, bollería y pequeña nevera con los refrescos. Los precios son óptimos. El hall es vigilado por la camera por seguridad. Amabilidad de los dueños y la disposición para ayudar hacen estar muy a gusto. ¡Gracias!

Es una pensión totalmente reformada, muy cuidada, con buenos materiales y muy cómoda. Tienes tv con netflix e internet, el wc pequeñito y super coqueto, y la limpieza es óptima. La cama comodísima y super grande, huele muy bien la habitación, y está en todo el centro. Fácil aparcamiento en la calle de arriba y fácil acceso a la pensión de manera independiente. El dueño super agradable y atento a cualquier necesidad. Dispones de una cámara frigorífica con todo tipo de bebidas, cafetera, bolleria... Por si no te apetece salir a comprar a la calle. En resumen todo lo que se puede pedir para una buena estancia, la verdad que volveremos. Felicidades a los dueños!